Tacones matadores

La agonía y el éxtasis de zapatos seductores
Suzy Menkes — @SuzyMenkesVogue — Español / English
¡Oh! El descrédito y la vergüenza de todo: balanceándose sobre una pierna como un pato borracho, ocultándose tras la vuelta de la esquina en la entrada de la alfombra roja, quitándose los zapatos planos, metiéndolos en una bolsa de mano y poniéndose en esos tacones vertiginosos.

Usted puede ver a la gente cambiándoselos fuera de cualquier evento de moda. Pero incluso con una limusina, saliendo del coche y andando unos pocos pasos más allá de los paparazzi, debe ser un desafío andar. ¡Qué desastre caerse al suelo con unas plataformas súper altas! Podría ser una repetición de esa imagen infame de Naomi Campbell en la pasarela del desfile de Vivienne Westwood.

Eso fue en 1993, hace 21 años, pero ¿qué hemos aprendido desde entonces? En el último desfile de Alta Costura en París de Jean Paul Gaultier, hubo tres caídas – todas por la otra veterana modelo. Incluso Miuccia Prada, una pionera de las mujeres en todos los aspectos, nos atrae con un calzado loco y poco modesto; piensen en los zapatos fetichistas de Prada de 2012 simulando la forma de aletas de los coches de carreras.

En los escaparates de las tiendas -y viéndolos más cerca en online- los zapatos solo se hacen más altos, y altos. Una tortura vía "un par de Christian Louboutins". (No es de extrañar que las suelas sean de color rojo sangre).

Actos de equilibrio son demandados por Roger Vivier. Nicholas Kirkwood podría hacer algunos zapatos planos sensibles, pero también hay tacones y cuñas más gruesas que un sandwich club.