La ópera de Eugenio Oneguin supone el punto de partida de la colección de primavera-verano 2010 de la diseñadora María Barros, que ha dibujado una propuesta romántica, femenina y con un punto dramático.
La paleta cromática ha sido clara, limitándose a tres colores: blanco, azul petróleo y naranja intenso. Con ellos como protagonistas y con las infinitas combinaciones que ofrecen entre sí, Barros articula una propuesta sutil y delicada gracias a la utilización de tejidos como la organza -vaporosa pero con mucho cuerpo- y la seda.
La paleta cromática ha sido clara, limitándose a tres colores: blanco, azul petróleo y naranja intenso.
De la mezcla de todos estos elementos creativos nacen vestidos abullonados, blusas drapeadas o con la parte superior trabajada a modo de capelina, escotes con cenefas plisadas o faldas con la cinturilla recogida con un enorme pasacintas de organdí.
De toda la colección, nos quedamos con una preciosa falda montada sobre un armazón helicoidal con flores en relieve de color naranja. Una verdadera obra de costura.
Colección Oneguin
Primavera Verano 2010