El recorrido de Maria Ke Fisherman en los cinco que años que han pasado desde esa primera colección naíf en espíritu y en estética, ha trazado un camino –con paradas en Miley Cyrus y el premio Who’s on Next– ya impredecible. Aunque sus referencias (el tecno y la cultura de club, la ciencia ficción o las películas de yakuzas) construyen un universo de vocación streetwear, su propuesta de primavera/verano 2015 ofrece nuevos ángulos desde los que acercarse a su propuesta.
La revisión de su imaginario salugar a una colección que reescribe su amor por Japón, aunque en clave menos kawaii.
Así, si en su otoño/invierno 2014-2015 la logomanía era protagonista, en su reválida en New York Fashion Week su grafismo habitual se ha sustituido por “cortes en contraste que conforman bloques técnicos que buscan sencillez”, nos comentaba el dúo antes del desfile. En un blanco y negro casi riguroso sólo roto por algunos destellos en tonos pastel, su propuesta de primavera/verano está inspirada por “la ciudad fractal, la impermeabilidad de la inocencia y la juventud” y ofrece su cara más minimalista. Todo lo minimalista que una firma como Maria Ke Fisherman puede ser.
La revisión de su imaginario –donde no faltan las cremalleras que otorgan a las piezas la cualidad de ser transformables, el crochet que famosamente confeccionan para ellos unas monjas de clausura, el espíritu deportivo de sus prendas, como en aquellas que se rematan con cordones…– da lugar a una colección que, especialmente en los looks centrales, reescribe su amor por Japón en clave menos kawaii, más factoría Comme des Garçons, y en la que se alternan propuestas de espíritu unisex con otras ultrafemeninas.
Tops, minifaldas y chaquetas troqueladas con una precisión que invita a no parpadear; materiales tecnológicos que confieren a la que podría ser una sencilla falda con rajas un espíritu futurista; y patrones técnicos “hasta ahora sólo utilizados por fuerzas de seguridad” que dan lugar a cazadoras, vestidos y otras piezas desmontables son los ejes de una colección que demuestra que mientras para unos la madurez equivale a seguir las normas establecidas, otros escogen subrayar los rasgos más definidos de su personalidad para proyectar un futuro en constante evolución.
Colección Primavera Verano 2015
Primavera Verano 2015